jueves, 9 de junio de 2011

La fe que maravilla a Dios. Texto: Hebreos 11:3.


Introducción
La biblia en He 11:1, define la fe como certeza y convicción, en cosas esperadas y no vistas. La certeza excluye a la duda y la convicción lleva al convencimiento adheriendose fuertemente a lo que ha creído.

En He 11:3, Dios nos lleva a saber con perfección que el universo fue hecho mediante la certeza y convicción que obro por medio de la fe, para que todas las cosas se realizaran conforme a su voluntad, todo esto se hizo realidad por medio de una palabra que salio de la boca de Dios, de modo que lo que ahora vemos, fue hecho de cosas que no podían  verse.

De esta manera, el universo es una revelación del poder y la deidad de Dios, Ro1:19-20, trayendo lo invisible a la realidad, por medio del poder en Dios teniendo la fe puesta en él.

La fe que maravillo a Jesús, Mt 8:5-13; Lc 7:1-10.

La palabra centurión se deriva del Latín Centum, que significa ciento; era un oficial del ejército Romano, un comandante de cien soldados, o, más tarde de una cantidad mayor. Los centuriones, eran por lo general orgullosos pertenecientes al imperio romano en el cual, los judíos se encontraban bajo dominio de este.

El lugar donde se desarrollo este milagro fue Capernaum, (ciudad de Nahum o consuelo). En esta ciudad, el cuartel general de las tropas romanas, los comentarios de Jesús podían correr a través de todo el imperio Romano muy fácilmente, ademas, fue donde Jesús vivió y mantuvo su ministerio activo en el cual sano a muchos.

 ¿Por qué envió a unos ancianos de los judíos a Jesús? 

En Lc 7:4-5, da a resaltar que era digno por amar a la nación y edificar una sinagoga. Esto da entender que tenía muy buenas relaciones con los judíos, además, como el pueblo se encontraba bajo dominio de roma odiaban a los soldados y la actitud de este centurión, hizo que se marcara la diferencia dentro de los demás soldados. Sin importar las situaciones que se podrían presentar por comentar tal decisión, este centurión tuvo que vencer varios obstáculos

Es así, como debemos resaltar lo siguiente del centurión:

  1. Quería mucho a su siervo, Lc 7.2.
  2. Escucho hablar de Jesús, Lc 7.3.
  3. Amaba a la nación de los judíos y les construyó una sinagoga, Lc 7.5.
  4. Mostró humildad ante el Señor, Lc 7.6
  5. Creyó a la palabra de Jesucristo para la sanidad del siervo, Lc 7.7.
  6. Recibió el milagro en el cual se había propuesto a buscar, Lc 7.10.
                                        
¿Qué maravillo a Jesús? 

Maravillar significa: causar admiración y asombro, Sabemos que fue la fe del como sin importar su condición o la posición en que representaba para la ciudad, pudo traer de las cosas que no se veían, a la realidad  por una palabra de Jesús en que su ciervo fuera sano en aquel mismo instante.

La manifestación de la fe

He 11.6, la fe hace que uno le agrade a Dios.
Lc 1.37, nada hay imposible para Dios.
Mt 19.26; Mr 10.27; Lc 18.27, resalta  que lo que para el hombre es imposible para Dios es posible.
Ro 10.11; Is  49.23, la fe en Dios no avergüenza.

La palabra imposible, se puede definir como lo que no puede ser, o lo muy difícil de hacer o lograr. Mientras que la palabra posible es algo que puede suceder o ser. Por medio de la fe se confronta la realidad, para que aquellas cosas que parezcan imposibles o son imposibles cambien haciendo que suceda o sean  a favor de la iglesia.

La fe obra por el amor, Ga 5.6; el siervo del centurión fue sanado por la fe en cristo obrando por el amor en el siervo.

La fe es dada por el Espíritu Santo, y él es poder, 1Co 2.5.

Tener fe en Dios, garantiza que lo que estamos pidiendo en oración creyendo en nuestro corazón se nos sea dado, Mr 11.22-24. Teniendo en cuenta que debe ser conforme a la voluntad perfecta de Dios, 1 Jn 5.14-15; esta petición es confirmada por la paz que llena nuestro corazón, siendo señal en que todo esta hecho, Fil 4.6-7.

La fe sin obra es muerta, Stg 2.17-20. No debemos de esperar que muchas cosas ocurran a nuestro favor si no nos movemos con forme a la fe que tenemos.

En el evangelio de  Lc 5.17, encontramos la sanidad de un paralito donde el escritor resalta que con Jesús se encontraba el poder para sanar, la fe de las personas que llevaron al paralítico hizo mover a Jesús para que recibiera salvación y sanidad.

En el evangelio de Mt 17.20-21. Se encuentra la liberación de un joven que estaba lunático, los discípulos no habían podido ministrar con la suficiente fe en Dios para liberarlo, Jesús le dijo que si tuvieran fe como un grano de mostaza podrían hacer que todas las cosas sean posibles.

 No obstante en Mr 9.14-29 se encuentra registrado el mismo evento y en este evangelio complementa lo que no dice Mateo; en Marcos se da a resaltar que el padre del joven creía, pero tenia algo de incredulidad (que no cree con facilidad, que es desconfiado o no tiene fe) Jesús le dio una palabra que si puede creer, porque al que cree todo es posible v 23.                                                                                     

 Una semilla de mostaza, es mencionada como algo sumamente pequeño Lc 17.6, la cual a los discípulos a ese tamaño la fe no le llegaba. La semilla de mostaza, siendo muy pequeña crece hasta convertirse  en un árbol tan grande como de tres metros de altura. Como esta semilla, la fe que depositamos en Jesucristo se enraizara y crecerá como la semilla que esta viva y en crecimiento.

Es así, como en Ro 10.17, la palabra que Dios nos da, al oírla produce fe y la fe produce milagros. También que le es contado por justicia al que cree, Ro 1.17, y  Ro 10.11 en concordancia de Is 49.23 lleva al creyente a la victoria porque no queda avergonzado cuando deposita su fe en Dios, además, la fe es escudo para el cristiano, Ef 6.16 que al pelear esta buena batalla siendo persistentes lograremos ganarla, 1 Ti 6.12.

En el evangelio de Lc 5.5  (la pesca milagrosa) se registra el acontecimiento donde hay un milagro de multiplicación por una palabra de Jesús en la cual Pedro obedece.

En el evangelio de Mt 14.31, Jesús le dio una palabra a Pedro para que caminara sobre el mar, pero él al dudar comenzó a hundirse, Jesús le dijo: hombre de poca fe ¿Por qué dudaste?, Jesucristo no quiere que dudemos a lo que él ya ha hablado para nuestras vidas y en la manera que el puede hacerlo en el momento difícil que estamos viviendo.

De esta manera, podemos saber que el tener fe en Jesucristo puede hacer real lo que se le esta pidiendo, teniendo en cuenta que tiene que ser conforme a su voluntad y no para gastar para nuestros propios deleites porque muchas veces pedimos mal y por lo tanto no lo recibimos, debemos siempre confiar en su fidelidad ya que él puede glorificarse  manifestando su poder para gloria de su nombre, Jn 14.12-14, teniendo en cuenta que él es el mismo de ayer, de hoy y por los siglos, He 13.8. miremos nuestros problemas y los grandes retos de fe como una oportunidad para que su poder se mueva a favor de nosotros ya que para Dios no hay nada imposible,  hoy es el día que puedes maravillar a Jesús con tu fe y obtendrás grandes resultados.










                                        







                                                                                         

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